30 septiembre 2009
SAVIO F.C. 1
Club Banco CIUDAD 0
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El vestuario marca el camino
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No era un partido más, porque en la fría noche del Club PINTITAS, donde SAVIO F.C.
hace de local cada vez que juega fechas nocturnas, el rival estaba en el propio vestuario.
Las chances de Banco CIUDAD iban a depender del estado de ánimo del campeón,
y que no suene a pedantería, pero ésto es así.
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El plantel de SAVIO se juntó bien temprano, solos, sin ningún integrante del cuerpo tecnico,
para una charla intima, esas en las que en los momentos difíciles son tan necesarias como crueles. El resultado quedó demostrado en la cancha, se reflejó en el juego, en la actitud,
en las caras, mas alla del triunfo.
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Desde un principio el manejo de la pelota y el espacio era de los locales, y como viene
pasando últimamente, el rival se dedica a esperar su chance, dada por un error o por
un acierto de contragolpe.
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Ese primer tiempo trascurrió con mucho orden táctico, especulador y con una clara actitud,
de los dos lados, de no regalar nada. SAVIO no quería pecar de ansioso, y CIUDAD
respetando al rival por nombre y juego.
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El partido quedó abierto para el segundo tiempo, con SAVIO en principio controlando
de nuevo la pelota y el trámite. Parecía que iba a conseguir la tranquilidad con el penal a favor
a los 12 minutos de iniciada esta etapa, pero Matías “zurdo” GANDINI, de manera insólita,
y sin consulta previa, tomó la pelota y pateó. Erró.
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Así y todo, SAVIO asimiló el cimbronazo y continuó como claro dominador, siempre a partir
de un toque virtuoso y efectivo. Dejó la victoria en peligro hasta el final porque no lo definió
y porque enfrente estaba Banco CIUDAD, un rival de cuidado más allá de su producción
mezquina y netamente especuladora de la noche de Pintitas
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SAVIO F.C. a partir de errar el penal, fue una aplanadora, aunque no logró desequilibrar
en la red, generó 30 minutos de fútbol de alto vuelo, que hicieron sufrir a Banco CIUDAD
y más entretenido el partido, vibrante hasta el final.
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Cuando corrían 40 minutos, y parecía que el arco seguiría cerrado para los delanteros del campeón, apareció Sergio BONICHINI para capturar un desborde bárbaro del “zurdo”
(la figura del partido después de que erró el penal) y con un remate cruzado puso el 1 a 0
merecido y justiciero.
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En los últimos 5 ya no hubo toque de los de Lugano, porque se la jugaron a defender
lo que tanto costó, apostando a la contra, en ese caso con poca precisión para cerrar el resultado. Lo que debería haber sido paz, tranquilidad, y disfrute, terminó con suspenso,
epílogo incierto, por momentos silencio de expectativa en el banco de suplentes,
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Un centro que atrapó a medias Gastón COSTA, porque generó un corner sobre el tiempo adicional, revivió al fantasma de la inseguridad, Banco CIUDAD se acordó tarde y metió
los once jugadores en el arco de los locales, intentado rescatar desesperadamente ese punto
que hasta cinco minutos antes le venia bárbaro.
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El primer partido del torneo en el que SAVIO F.C realmente se pareció de a ratos y sobre todo
en el segundo tiempo, al último campeón. Con un festejo a su medida, con explosión contenida,
un triunfo merecido porque los de Lugano fueron superiores a pesar de la arremetida final
de los de Vicente López.
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